Muchos sobrevivientes se dan cuenta que necesitan un lugar seguro y secreto donde ellas/ellos y sus hijos puedan estar. Podría no ser seguro para ellas/ellos permanecer otra noche bajo el mismo techo que el abusador. Aun cuando ya hayan huido, algunas sobrevivientes pueden seguir en peligro si el abusador sabe dónde están viviendo. Nosotros ofrecemos un refugio de emergencia para los sobrevivientes de abuso que están en peligro inmediato. Muchas veces, cuando la gente oye la palabra “refugio” piensan en un dormitorio grande con cientos de literas y sin privacidad. Nuestro refugio es una casa, no sabrías que es un refugio viéndola desde el exterior. Y si bien puede ser un lugar bullicioso y ajetreado, las intercesoras del refugio se esfuerzan para que sea un espacio acogedor.
Proveemos con comida, ropa, cobijas y productos para la higiene personal a los residentes del refugio mientras ellos vivan ahí. Las intercesoras que trabajan en el refugio, ofrecen apoyo emocional, intercesión y referencias a otros recursos de la comunidad, a los cientos de sobrevivientes que han estado con nosotros cada año.
Cada sobreviviente que se queda en nuestro refugio se compromete a mantener la ubicación confidencial. Si bien hay algunos lineamientos que les pedimos a los residentes del refugio que sigan, nos esforzamos para que la estancia de cada persona sea lo más positiva posible. Entendemos que las sobrevivientes tienen que ponerse a ellas/ellos y sus a hijos como prioridad y continuar con sus responsabilidades diarias como el trabajo y la escuela.
Por favor llama al 503-399-7722 para hablar con una intercesora.
Por favor ve nuestra lista de necesidades.